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Hace dos semanas me encontré con el tan denostado intrusismo de mucho "pseudo-profesional" del seguro a la hora de contratar una póliza.

El cliente argumentaba para no contratar una póliza de seguro de responsabilidad civil con nuestra correduría -previo trabajo de cotización, elaboración de proyectos, análisis objetivo, etc. etc.- ) que su gestor (sí, sí, su gestor, el que realiza nóminas, declaración de impuestos, etc. etc.) le habia comentado que la Compañía de Seguros propuesta por nosotros no le pagaría en caso de que le ocurriese un siniestro..... Francamente, aún me indigno al recordarlo...

Ante tal afirmación, que denota la ignorancia y poca profesionalidad del que la formula, la pregunta que me salió a bocajarro fue: "¿su gestor le ha ofrecido alguna alternativa de seguro?" Y claro, me contesta que sí, que le ofreció una póliza más cara con otra Aseguradora... "¿ Y no será que su gestor lo que quiere es hacerle la póliza, creerse que sabe de seguros y de paso cobrar una comisión "extra" por ello? ¿lo ha pensado? - fue mi respuesta-.

Argumenté -no sin cierta exasperación e impotencia - que estaría encantado de hablar con ese "profesional del seguro" para darle algunas nociones de seguros y justificarle que la aseguradora propuesta por nosotros, a pesar de no tener su sede central en España, en el caso de un hipotético siniestro, pagará en primera instancia porque así lo estipula el contrato y en segunda, porque cualquier juez obligaría en caso de que existiera alguna incoveniencia (como nos ocurre a diario con compañías españolas, extranjeras o de donde sean).

¿En que quedó la cosa? Pues que una vez le confirmé que hablaría con su gestor para "enseñarle" algunos aspectos básicos de seguros me firmó la póliza y confió en nuestra correduría porque somos profesionales de esto y les aseguro que nunca acudiremos a este mismo cliente para ofrecerle un precio por llevarle los temas de nóminas ni de impuestos. Cada uno a lo suyo, ¿no creen?