Aunque tradicionalmente los seguros para comunidades se han centrado en coberturas como daños por agua, incendios o responsabilidad civil, cada vez más pólizas incorporan una garantía que gana protagonismo: la cobertura de control de plagas.
Las plagas no solo afectan a la habitabilidad de un edificio, sino que suponen un riesgo para la salud de los vecinos y una fuente constante de conflictos entre propietarios. Cucarachas, roedores, avispas o termitas pueden aparecer en cualquier momento, sobre todo en zonas comunes como garajes, cuartos de contadores o patios.
La cobertura de plagas suele incluir:
-
Intervención profesional urgente para eliminar cucarachas, ratas, ratones, avispas u otros insectos.
-
Tratamientos preventivos (en algunas pólizas) que ayudan a evitar nuevas apariciones.
-
Visitas periódicas en comunidades de riesgo alto (dependiendo de la compañía).
-
Límites claros de actuación: normalmente aplicables solo a zonas comunes.
Esta garantía no sustituye al mantenimiento de limpieza y saneamiento, pero supone un gran respaldo económico y organizativo para actuar con rapidez ante un problema frecuente que muchas comunidades no saben cómo gestionar.
Desde nuestra correduría, ayudamos a identificar si la póliza actual de tu comunidad incluye esta cobertura, o si merece la pena contratarla como complemento. Se trata de una cobertura económica pero muy eficaz, especialmente en entornos urbanos.