Seguro de decesos

El seguro de decesos es una póliza pensada para cubrir y gestionar todos los trámites y gastos relacionados con el fallecimiento del asegurado. Su principal finalidad es aliviar a los familiares en un momento emocionalmente delicado, evitando que tengan que asumir costes imprevistos o gestionar cuestiones administrativas complejas. Este seguro garantiza la prestación del servicio funerario completo, adaptado a las costumbres y deseos del asegurado, así como la asistencia necesaria en los aspectos legales y logísticos del fallecimiento.

El seguro de decesos destaca por su enfoque práctico y humano. A diferencia de otros seguros que simplemente ofrecen una compensación económica, esta póliza pone el acento en el servicio: se encarga de todo para que la familia no tenga que preocuparse de nada. Gestiona desde los trámites más burocráticos hasta los detalles del sepelio, liberando a los seres queridos de decisiones complicadas en momentos difíciles. Además, permite dejar planificados muchos aspectos del servicio funerario en vida, lo que ayuda a que se respeten los deseos del asegurado y se eviten cargas emocionales y económicas para la familia. Su coste es asequible y puede fraccionarse, lo que facilita su contratación a cualquier edad, tanto en forma de prima natural como nivelada. Se trata, en definitiva, de un seguro de previsión que aporta tranquilidad, orden y dignidad.

Un corredor de seguros aporta cercanía, criterio y acompañamiento en todas las fases del seguro. No se limita a ofrecer un producto, sino que estudia las circunstancias personales del cliente, analiza sus necesidades y propone la solución más adecuada, comparando entre distintas compañías. Su independencia frente a las aseguradoras le permite defender siempre los intereses del asegurado. En el caso concreto del seguro de decesos, el corredor juega un papel fundamental porque ayuda a planificar con antelación un servicio tan delicado, resuelve dudas legales o administrativas y, sobre todo, está presente cuando ocurre el fallecimiento para coordinarlo todo de manera ágil y profesional. Gracias a su experiencia, asegura que las coberturas contratadas se cumplan con eficacia y que la familia reciba el trato que merece.

• ¿Qué diferencia hay entre un seguro de decesos y un seguro de vida? El seguro de decesos se centra en prestar un servicio funerario completo y resolver los trámites del fallecimiento. El seguro de vida, en cambio, entrega un capital económico a los beneficiarios, sin encargarse del servicio.
• ¿Desde qué edad se puede contratar? Puede contratarse desde los primeros meses de vida. Existen fórmulas para todas las edades, incluidas opciones para mayores de 70 años.
• ¿Qué ocurre si fallezco fuera de mi ciudad? El seguro incluye el traslado del cuerpo hasta el lugar del sepelio designado, sin coste adicional para la familia.
• ¿Puedo elegir entre entierro o incineración? Sí, el asegurado puede dejar constancia de sus preferencias, que serán respetadas si están contempladas en la póliza.
• ¿Se puede contratar para toda la familia? Sí, se pueden incluir varios miembros en una misma póliza, ajustando el precio según la edad y cobertura de cada uno.
• ¿Y si cancelo el seguro o lo dejo de pagar? Dependerá del tipo de prima contratada. En los seguros de prima natural, al dejar de pagar se pierde el derecho al servicio. En algunos productos de prima única o nivelada puede recuperarse parte del capital.