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Hace poco tuvimos que decirle a un cliente que su seguro decenal no le otorgaba cobertura por determinados problemas que habían aparecido en su obra.

Enviamos un perito, examinó la obra y concluyó que estructuralmente no corría ningún riesgo. En ocasiones, rechazar un siniestro no conlleva cabreo por parte del cliente. En este caso, que la compañía te diga que el seguro no te cubre, quiere decir que tu edificio, vivienda, local, o lo que sea, no corre peligro estructural, por lo que puedes quedarte tranquilo. Es igual que tener un seguro de vida, utilizarlo conlleva algo negativo (la muerte) y no utilizarlo supone que sigues vivo, por lo que es un alivio.

Otra cosa es que visualmente tu obra tenga fisuras por todas partes y que el vendedor haya contratado a dos pintores que se dediquen un fin de semana completo a lavar la cara a la vivienda que piensa venderle al comprador de turno que el lunes siguiente la visita para ver la pinta que tiene.

El seguro decenal no entra a valorar si las paredes están pintadas de color naranja, verde o azul, o que el propietario se haya dedicado a barrer el salón y esconder la porquería debajo del sillón. El seguro decenal valora y cubre los problemas que pongan en peligro la estabilidad estructural del edificio.

Cuento esto porque precisamente es el caso que se nos ha dado. Hace unos meses, el propietario de un chalet se puso en contacto con nosotros porque iba a vender su vivienda y el notario le pedía el seguro decenal para poder venderla. Hasta ahí todo correcto. Nos facilitó toda la documentación de la obra y los técnicos valoraron la misma. Todo correcto, no existían problemas estructurales que pusieran en peligro la estabilidad del edificio. Se emitió la póliza sin mayor problema.

Dos meses mas tarde, el nuevo propietario de la vivienda, aquel al que nuestro cliente le había vendido la vivienda, nos llamó para contarnos que habían aparecido una enorme cantidad de grietas por toda la fachada del edificio. Habían aparecido en cuanto empezó a llover. Enviamos al perito e hizo el informe estructural correspondiente. Todo correcto, sólo eran grietas visuales, nada estructural. Sin embargo, aunque sólo fuera telefónicamente, tuve que informar al nuevo propietario de que daba la impresión que el antiguo propietario de la vivienda había contratado a dos pintores para que lavaran la cara al chalet, con el fin de que visualmente no llamaran la atención la cantidad ingente de pequeñas grietas que se veían. Estructuralmente no ponían en peligro el edificio pero visualmente…, el que se la vendió había barrido el salón y escondido la porquería debajo del sofá.

El seguro decenal, en su cobertura básica, ofrece lo que dice la ley: ¿corre riesgo estructural el edificio?, si la respuesta es no, habría que acudir al código civil para buscar responsables por lo que ocurre allí, pero no tiene nada que ver con la cobertura principal del seguro decenal.